Ya no tan pelele
Os voy a contar lo sucedido en estos primeros días de noviembre y que ha dado un giro de 180 grados a nuestra relación de pareja. Como muchos de vosotros sabéis Mari y yo teníamos y tenemos una relación de pareja liberal que disfrutábamos con otras parejas también liberales, pero que a raíz de mi desliz con Ana (la mujer de otro amigo), fui castigado por el grupo, pero sobre todo a mí el castigo que me infligió Mari fue más duro pues a partir de entonces mi parte de cornudo se potencio de forma salvaje.
Debo decir que me gusta ser cornudo, pero dentro de un juego en el que Mari y yo elegíamos al amante de turno y los dos decidíamos como se desarrollaría el encuentro. Pero todo cambio a partir del momento anterior, ella paso a decidir a quién follaba, como lo follaba y mi papel en la follada que se resume en ser un cornudo mamporrero y lo peor en la mayoría de los casos en chupar la polla del corneador y en bastantes casos en que me diera por el culo , cosa que no me gustaba nada pues soy cornudo, pero no me gustan los hombres.
Decidí hablar con Mari y explicarle la situación, pero en vez de llegar a un acuerdo se rio de mí y me humillo sobre mi virilidad con frases como que era un verdadero maricón y que soñaba con pollas de tíos y transexuales follándome cosa que a ella le apasiona. En ese momento tomo cuerpo mi venganza que paso a contaros.
Primero la convencí de que había quedado con uno de sus amantes preferidos y que la historia era que yo la tendría atada en cama para castigarla y que cuando el llegara la soltaba y a mí me castigaban brutalmente por haberla atado y seria esclavo de ellos todo el fin de semana, la historia le encanto y una vez atada boca abajo en la cama empezó el fin de semana más largo de su vida.
Cuando llamaron a la puerta y esperaba la entrada de su hombre, lo que realmente entraron fueron nuestros esclavos ella súper embarazada (días después dio a luz) y el con la polla al aire y que fue directamente a su boca con mi regocijo y el enfado de ella. Cuando puse orden, a mi puta la puse a chupar el coño y el culo de su hasta entonces esclava mientras que su “anterior” esclavo le clavaba, con mi autorización, su polla en el culo con los consiguientes gritos de dolor.
Toda la tarde del viernes fue un continuo follarla por el culo con mi polla, la del esclavo y la de silicona que le metía la embarazada, fue un viernes de dolores para mi mujer y viernes de gloria para nosotros ya que eyaculamos dos veces cada uno una vez en su boca y otra vez en los pies de la esclava que obligamos a limpiar a mi puta con la lengua. Toda la noche permaneció atada y por orden mía cada tres horas mi esclavo la daba por el culo para que supiera quien mandaba a partir de ese momento.
El sábado por la mañana le di esperanzas de terminar el suplicio pues hice venir a uno de sus amantes más querido y que a mí me trataba como un sumiso cornudo. Pero lo que ella no sabía es que lejos de ser un soltero de oro era un hombre casado con una mujer con mucha pasta, tiene dos hijos y que merced a mis investigaciones y las películas que había grabado de sus infidelidades el sábado lo convertí en un sábado de pareja de esclavos.
Con Alfredo (así le llamaré) quedé el jueves anterior y le enseñé las películas grabadas donde follaba con mi mujer y le amenacé con hacérselo llegar a su mujer si no aceptaba lo que le ordenaba hacer el sábado con mi mujer. Muerto de miedo por mi posible delación a su mujer, acepto en el acto y así comenzó el “sábado de esclavos”.
Cuando mi mujer me vio aparecer con Alfredo llevándolo con una cadena al cuello y de rodillas cambio su sonrisa por un grito y lloriqueo oliéndose lo que iba a pasar. Lo primero que hice es atarlo al lado de mi mujer y meterle mi polla en la boca mientras me reía de su hombría y a mi mujer le hacía comerme el culo, así seguí cambiando los interpretes de instrumento, una vez me chupaba la polla él y otros ella logrando que ambos se rindieran a mi uno por el miedo a su mujer y la otra por vicio. Así estuve toda la tarde metiendo mi polla en todos los agujeros de mis nuevos sumisos, unas veces bocas otros culos y solo una vez en el coño de mi mujer, pero solamente durante 30 segundos los suficientes para que se quedara con las ganas de disfrutar de un orgasmo.
Esa tarde solamente disfrute castigándolos con objetos en sus culos y haciéndoles comer mis pies y un par de corridas en sus bocas, que tragaron sin rechistar y tapándolos con unas mantas viejas y atados en la cama les apague la luz y a dormir todos llenos de sudor y leche mía en sus caras.
El domingo les desperté a zapatillazos en sus culos y después de mi desayuno, les volví a dar por el culo a la vez que se los calentaba con golpes de zapatilla, que no les gustaba lo mas mínimo. A mi nuevo sumiso le puse a limpiar la casa en pelotas y a mi mujer la limpié un poco con una esponja pues no estaba seguro de su reacción si la soltaba. Cuando Alfredo termino de limpiar le hice hacerme una mamada con los ojos vendados y cuando le quité la venda descubrió horrorizado a su mujer contemplando la escena con una sonrisa de oreja a oreja, aquello hizo que se tirase a los pies de su mujer implorando perdón y ella con toda la calma del mundo le hizo chupar sus zapatos y luego sus pies mientras le golpeaba en el culo.
Lo siguiente fue desnudar a Inés (así la llamaré) y follarnos mutuamente mientras nuestros respectivos chupaban nuestros pies Mari los de Inés y Alfredo los míos, luego Inés daba por el culo a Mari y yo a Alfredo corriéndome en los pies de Inés y haciendo que se los limpiaran los sumisos a lengüetazos. Toda la tarde prosiguió a ese ritmo gozo para Inés y para mí y castigo para Mari y Alfredo.
En definitiva, Alfredo se ha convertido en un auténtico esclavo de Inés y Mari ha aceptado que yo siga siendo su cornudo, pero teniendo voz cantante en las relaciones y que de vez en cuando me permita disfrutar de Inés y del culo de Alfredo.
Aunque no me gustan los hombres, siento un verdadero placer en dar por el culo a alguno de ellos, pero solo por venganza y castigo.