mi esposa ahora una puta en celo
Quisiera contar lo que sucedio después de que a mi mujer se la cogio el albañil y que ha cambiado totalmente nuestras vidas.
Somos un matrimonio ya madurito,en los 40s. Llevamos casados ya bastantes años y como todos, creo yo, hemos tenido una vida sexual más o menos normal, hasta hace un par de meses en que por fin mi esposa probo otra verga delante de mi, pero La rutina, el estrés, el trabajo, bueno todo nos hizo llegar a una crisis. Hablamos del problema y yo le propuse de hacer cosas nuevas o intentar realizar alguna actividad nueva.
El caso es que ella no estaba muy convencida. El caso es que decidí tirar la casa por la ventana y le propuse irnos los dos solos, sin niños, a algún lugar fuera y darnos unos días de sexo desenfrenado, hacer lo que nos diese la gana, sin tabúes pero en pareja. A los dos o tres días me contestó que SI, rotundo. Entonces reservé una habitación Hotel en un lugar de descanso para pasar una semana.
salimos ya por la tarde de casa, mi primera sorpresa me la llevé al salir de la ciudad, puesto que paré en una gasolinera para llenar el tanque y mi mujer se marchó al WC. Estaba frente a las bombas y escuche decir a los que despachan “mira, que puta se ve esa vieja…..ufffffff que culote tiene”. Miré y me quedé de sorprendido, ERA MI MUJER. Llevaba una super minifalda negra muy ajustada que casi dejaba ver el inicio de sus nalgas. unos tacones de vértigo y una chaleco vaquero y cortito y escotado que hacia que sus tetas se fuesen a salir en cualquier momento. parecía una prostituta. Pagué y entré en el coche y le pregunté a que se debía el cambio y me dijo que durante estos días pensaba cumplir mis fantasias ,exhibirse por todos lados y ser la más puta del lugar. Me quedé con cara de imbécil mirándole mientras ella se ponía la mini en la cintura y recargada en el coche enseñando su vagina a todos los camioneros y conductores, puesto que se había quitado la tanga, y me decía “mira hacia delante no sea que tengamos un accidente”.
Cuando llegamos al hotel estaba yo muy caliente. Mientras nos registrábamos en recepción ella se sentó en un sofá y mientras leía una revista desinteresadamente movía sus piernas de tal manera que todos lo que allí estábamos le viéramos la entrepierna. Que espectáculo….!!! Allí estaba mi mujer dejando que todo el mundo viese que no llevaba ropa interior, mostrando su vagina rasurada.
al entrar en la habitación, la empuje a la cama, la puse a cuatro patas y me la cogi de una forma salvaje. Ella apoyó su cara en la almohada, y mientras la cogia, ella no hacía más que gritar de gusto. Cuando se corrio al menos 3 veces se dio la vuelta y se metió mi verga en la boca. Me la mamo como una poseida hasta que me vine en su boca. Se lo trago todo. vacie varios chorros en su boca pero también le salpique la cara y en el pelo. Nos besamos y tras fumarse ella un cigarro, me preguntó si me había gustado. Le dije que estaba muy contento con el cambio y que me gustaba su forma de comportarse. Entonces me confesó que algunas veces que habíamos cogido o ella se había masturbado se había imaginado la fantasía que le contaba de exhibirse en público como una puta cualquiera, pero que la vergüenza en unos casos y el que dirán en otros no se había atrevido ni siquiera a mencionármelo, pero que ella, en su intimidad se lo había imaginado más o menos así. No quería que pudiesen decir algo de ella. o nuestros hijos la vieran.
Yo me la comí a besos y le dije que le agradecia por cumplir mi fantasía, ya que a mi me excitaba mucho que otros la vieran y sobre todo la idea de que mi mujer fuese un prostituta me ponía caliente, a 1000. Durante un buen rato, mientras deshacíamos las maletas, estuvimos hablando de sexo guarro y desenfrenado, y al final me dijo ” ya veras lo puta que es tu mujer…. Si tanto te excita, durante estos días vas a tener a la esposa mas puta de todas contigo….jejeje”.
Y así fue. No quiero extenderme mucho, solo contaré que ningúno de los días usó ropa interior. No se puso otra cosa que micro faldas que no le llegaban a tapar ni siquiera las nalgas. Iba hasta a desayunar con tacones y no se limpió la vagina ninguno de los días.
No quiero perderme en descripciones físicas de mi esposa, solo diré que no aparenta los años que tiene, que su cuerpo es el de una mujer madura bien cuidada, que es muy femenina. Ella tiene un gran trasero, y que sabe sacarle provecho, además de tener una mirada de viciosa, tieneunos labios que cualquier hombre que la ve no piensa en otra cosa que como sea imaginarla haciéndole una mamada. Si, tiene cara de puta visiosa, lo sabe y ahora lo resalta bien, con los labios pintados de rojo, para poner caliente a todos los hombres.
Durante todos los días salíamos a pasear, de compras o a comer, tomar algo o de fiesta. Ella vestida como una PUTA sin bragas ni sujetador. Se dejaba meter mano en cualquier sitio y cuando estábamos en algún bar, restaurante o incluso en las discotecas se sentaba de tal forma que se le viese bien que debajo de la minifalda no había más que unas hermosas nalgas y su vagina bien abierta. cogimos en los callejones, me la chupo en los WC de cualquier bar o discoteca. Me la cogi en un parqué como a una puta y cogimos en el ascensor del hotel. Estábamos todo el día cogiendo como conejos.
Pero lo mejor de todo fue el penúltimo día, que estando cogiendo en la habitación yo la llamaba puta y zorra y la decía muchas vulgaridades a la vez que le decía que todos se la querían coger porque era una puta exhibicionista que ponía caliente a todos los hombres que la veian y ellos no pensaban mas que en cogersela. Bueno eso se lo dije muchas veces, y se ponía como una perra de caliete, Pero ese último día no parabamos de coger, cuando nos quedamos rendidos encima de la cama me dijo que a la noche quería desvelarse en la discoteca, ligarse a algún hombre, mamarle la verga en el WC y luego llevárselo al hotel para que entre los dos la diésemos cogérnosla a tope por sus agujeros.
No me lo podía creer, que mi hasta esa semana santa mujer me estuviese diciendo aquello. La verdad es que su comportamiento había sido hasta ese momento el de una puta, pero una puta para mi, porque todo lo hizo conmigo. Si, si es verdad, que todos los días se exhibía en público, pero la gran mayoría solo veían a una mujer que vestía como una puta y algunos tuvieron la suerte de verle el culo y la vagina depilada. A mi me excitaba que se comportase como una puta pero pensé que aquello lo había dicho porque estaba muy caliente en ese momento y por complacerme. Nos dormimos un rato y cuando me desperté me di cuenta que estaba solo en la habitación. Serían las 8:00 horas, pensé en ducharme pero decidí llamarle al móvil, por saber donde andaba, cuando en ese instante entró por la puerta. Traías unas bolsas y dándome un beso apasionado en la boca, me dijo que se había despertado dos horas antes y que había salido a comprar unos trapitos para ponerse a la noche. Medio dormido le sonreí y me metí a la ducha y mientras me bañaba comencé pensar, que se habrá comprado? Por qué no me habrá llamado? Igual quiere sorprenderme con algo especial.…y como se ha atrevido a salir sola, sin mi, y vestida como una puta. Si porque al entrar llevaba puesto un mini pantalón, que más bien parecía una braguita, de color blanco, muy fino y ajustado, ,tanto que por detrás se le metía entre las nalgas y por delante le marcaba totalmente sus labios vaginales. En las tetas llevaba la parte superior de un bikini, también blanco, que justo le tapaba los pezones, aunque era igual porque de lo duros que los tenía se le quedaban tan marcados que parecían que iban a perforar la tela, y en los pies se puso sandalias, si yo me encontrara una mujer así , sola por la calle pienso que va buscando vergas y con lo caliente que estaba ella esos días me entró la duda de si no habría estado follando con alguno o le había hecho alguna mamada a alguien. Lo que si era evidente es que estaba muy cachonda, puesto que sus jugos la delataban al tener la parte del pantalón que estaba en contacto con su vagina totalmente mojada. No me atreví a preguntar nada, primero porque me invadieron los celos por no haber estado presente y segundo porque me excitaba tanto la idea de que fuese verdad que no quería estropearlo con una pregunta indiscreta.
Cuando salí del baño ella estaba fumándose un cigarrillo apoyada en el barandal de la terraza de la habitación. Era una visión morbosa verla de espaldas, con su culo en parado, mostrándome sus nalgas y aquellas piernas . Se giró al oírme, y corrió a besarme. Me decía que estaba muy contenta, que como había cambiado nuestra vida en tan poco tiempo, que estaba caliente como una perra en celo, que se estaba convirtiendo en una puta. Que si yo la quería, que si la deseaba….en fin, que me puso la verga tiesa de verla como estaba vestida, de las cosas que me decía y de pensar en la puya que tenía por mujer y lo que me gustaba el cambio que había dado. Sin darnos cuenta estábamos en la terraza, yo desnudo, de pie y con la verga dura, mirando al cielo y ella incada haciéndome una mamada como nunca. No tarde ni 2 minutos en tirarle varios chorros a la cara y boca y mientras ella se relamía y se los metía en la boca con los dedos me di cuenta que un par de habitaciones más allá de la nuestra y en su terraza había unos jóvenes que disfrutaban de mi esposa mientras le mostraban sus vergas tiesas en su mano, con claro gesto de pajearse. Ella se quedó mirándolos, eran 4, y no tendría más de 20 o 25 años, me miró y me dijo ” ya los viste lo calientes que los he puesto…..de dijo mira lo que voy a hacer, jajaja….” inmediatamente se quitó el mini short y allí mismo, de pie, comenzó a masturbarse delante de ellos. Se metía los dedos mientras les miraba y se pasaba la lengua por los labios. Con la otra manos se frotaba el clítoris y no hacia más que jadear de gusto. Ellos se masturbaban y la miraban incrédulos del espectáculo de semejante hembra caliente. No tardó nada en correrse. Tuve que agarrarla porque las piernas le flojearon del gusto que le vino, pero no perdió detalle de las pollas que los chicos masajeaban y pronto le obsequiaron con unos chorros que salían disparados de sus pollas hacia la calle. Ella les sonrió y les envió unos besos cariñosos mientras ellos se metían los dedos en la boca, haciendo el gesto de la mamada, pidiéndole a mi mujer que fuese a la habitación.
Nos metimos en la nuestra, ella temblaba de lo caliente que estaba y me decía si le había gustado el espectáculo. Yo estaba otra vez duro y quise cogérmela poniéndola otra vez a cuatro patas, pero ella me paró y me dijo que no fuese impaciente, que teníamos toda la noche para divertirnos y que quería tenerme en plena forma. Me hizo vestirme con un pantalón vaquero ajustado, y por dentro una tanguita de cuero negra. Me había comprado esa misma tarde ella una camiseta negra de manga corta, de lycra que se me pegaba al cuerpo. Y también unas botas vaqueras muy extravagantes. Así vestido tenía un aíre de ser su padrote. Me besó metiéndome la lengua hasta la campanilla, me tocó el paquete con su mano derecha y me susurró al oído “te voy a chupar hoy hasta la ultima gota de leche….”. Y así vestido me hizo salir del la habitación y me dijo que le esperase en un restaurante que estaba cerca del hotel, en el que habíamos cenado hace tres días. Yo le pregunté que qué iba a hacer ella mientras y me contestó que era una sorpresa, que me fuese de una vez que se le hacia tarde.
Estuve casi una hora escondido cerca de la salida del hotel. Estaba mosca y quería saber a donde iba. Pero no salió. Pensé también que había aprovechado para ir a la habitación de los chavales de antes y pegarse el lote con ellos, pero tampoco, pues a los pocos minutos de haber salido yo, ellos lo hicieron detrás de mí, incluso me vieron y con el gesto del dedo índice hacia arriba y con un guiño de ojo me dieron el visto bueno a la faena de al terraza. No se me ocurrió pensar que posiblemente se estaba arreglando concienzudamente de una manera sexy y provocativa para mi. Enseguida me di cuenta y me fui cuanto antes al restaurante no sea que me pillase y jodiese la noche.
Después de varias cervezas y de reservar una mesa llegó ella. Me di cuenta por la cara del camarero y de algunos clientes que estaban cerca de mi. Me giré y ya tenía su boca en mis labios. Me besó como si fuese mi perra viciosa y me dijo delante de todos “te gusta tu PUTITA…..? “. Estaba impresionante. No daba crédito. Como mi mujer había cambiado en unos días. Por mi cabeza pasaron muchas cosas rápidamente pero lo más importante era que estábamos disfrutando los dos del sexo, sin tabúes y sobre todo que coincidíamos en los gustos. Dentro de ella se escondía una mujer exhibicionista, muy puta y muy visiosa con un marido vicioso y dispuesto a compartirla. allí estaba ella vestida de colegiala, bueno vestida por decir algo porque era tan poca la ropa que llevaba que además de mi, creo que todos los tíos que había en el restaurante estaban con la verga tiesa y deseando cogerse a aquella puta que estaba parada a mi lado.
Llevaba una minifalda extra corta, tipo escocesa de cuadros negros y rojos, tableada le daba un aíre más pícaro. Evidentemente solamente le tapaba la mitad de sus nalgas, no se disimulaba tanta carne, porque entre lo que se podía ver y lo que se dejaba a la imaginación podía uno pensar que no llevaba nada debajo. Ella, como si me leyera la mente, se dio una vuelta sobre si misma y mirándome a los ojos me volvió a preguntar, ingenuamente, si me gustaba o no. Evidentemente al girarse la minifalda cogió vuelo y nos enseño a todos lo bonito que tenía trasero y lo depiladita que llevaba la vagina. su puta interior se sonrió y besándome en lo labios me dijo si ya había reservado mesa. pensé yo que aunque no lo hubiese hecho y no hubiese mesa seguro que aquel camarero que la miraba con ojos de deseo ,hubiera echo lo imposible para que se quedara en ese restaurante para poder seguir disfrutando de ella. Mientras tomábamos unas cervezas la observaba. En la parte de arriba llevaba un corpiño negro, atado por delante y por detrás con cuerdas, de tal forma que le hacia una cintura de avispa. Por detrás dejaba al aíre casi toda la espalda y por delante le hacía un escote exageradamente voluptuoso, sus tetas parecían que iban a salir si respiraba más fuerte de lo normal. En Los pies llevaba unas medias de red blanca solamente hasta los tobillos, enfundadas en unas sandalias de charol negras, de tiras finas y con un tacon de aguja exagerado, por lo menos medían de 18 a 22 cm., estaba completamente de puntillas, apenas podía caminar. Los pasos los tenía que dar muy cortitos para no caerse, pero ella le daba una gracia al movimiento que parecía una gatita en celo mostrando su cola. Las uñas tanto de los pies como las manos las llevaba pintadas de rojo brillante, al igual que los labios, remarcando el reborde con rojo intenso, para que resaltara más si su cara de come vergas. Los ojos los llevaba muy pintados, con exceso de rimel y las pestañas eran postizas y muy largas. En el cuello llevaba una cinta negra ajustada lo que le daba un aíre de prostituta que me ponía muy caliente, además, con la cara de viciosa que tiene yo no sabía si iba aguantar toda la noche sin querer cogérmela allí mismo delante de todos. Además la muy puta se me había peinado con dos coletas que ya no había lugar a dudar que mi querida esposa era toda una puta come vergas.
Cenamos, y fuimos atendidos por diferentes camareros que se peleaban por ver a la guarra de mi mujer. Ella se pasó todo el rato provocando, dejando ver sus piernas, su tetas que por momentos parecían quererse salir de aquel apretado corpiño. Se levanto al WC varias veces y nos deleitó a todos lo comensales con su provocativo meneo de caderas mientras la minifalda volaba de lado a lado de su piernas dejándonos ver sus morbosas nalgas. Ella sabía que la mirábamos y se recreaba exhibiéndose. En fin que fue una cena muy pero que muy caliente. Yo tenía la polla que me dolía de lo que me apretaba el pantalón y ella estaba muy pero que muy caliente, la perra de ella echaba jugos que daba gusto. Cada vez que se levantó al WC dejaba el asiento mojado y si te fijabas en la parte interna de sus muslos se le notaba el brillo de los líquidos que resbalaban entre ellos.
Cuando salimos de allí eran casi la una de la mad**gada. Nos invitaron a varias cervezas y ya no sabían que hacer para retenernos más. Uno de los camareros se atrevió a decirnos que había un club cercano en el que se podía tomar una cerveza a gusto. Que él iba casi siempre al cierre y que si íbamos nos acompañaba para enseñárnoslo. La verdad, yo hubiese hecho los mismo. Mi mujer fue al que más calentó en toda la noche. Lo tenía loco y el chavo no sabía como hacer para ligarsela. Le echó huevos pero mi mujer tenía otros planes. Con una sonrisa en los labios le contesto que tal vez iríamos y meneando su trasero salimos de allí mientras todos se la cogían con los ojos.
Dando un paseo nos dirigimos hacia las discotecas cuando en una de estas me dijo “entra en ese y cuando me veas entrar te vas al WC”. Así lo hice, a los 5 minutos de entrar yo, lo hacía ella acompañada de alguno que la había visto en la calle y quería ligársela. Nada más verme ir hacia los servicios ella le dijo al otro que enseguida volvía que tenia que orinar. En cuanto entré ella me empujo hacia adentro y aunque había dos chicos orinando en los dmingitorios, ella me metió en uno de los privados y allí si mediar palabra me cogió la mano y me la llevo a su encharcada vagina. era un lago, nada mas apoyar mis dedos estos se hundieron dentro, resbalaron en su interior sacándole un gemido mientras me mordía la oreja y me suplicaba como una perra en celo ” metemela….métemela dentro, soy tu puta,…..cógeme aquí, como a una puta….ummmmmmmm….metemela ya….siiiiiiii…dame tu verga cabron…….ahhhhhhhhhhhhhh….quiero coger como una perra………..ummmmmmmmmmm”. Realmente estaba mu caliente, estab convertida en toda una puta, y esa era mi mujer. Se la metí sin contemplaciones. Yo también estaba que iba a explotar. Ella me daba la espalda, apoyaba sus manos en la pared mientras levantaba el culo, con los tacones que llevaba lo dejaba más alto que mi verga, por lo que yo agarrándola de las caderas podía meterle la verga a placer. No tardó nada en venirse, apenas un minuto o dos. Estaba muy caliente y tuvo que meterse de la mano en la boca para apagar sus gemidos de placer, aunque si había alguien fuera podía saber perfectamente que la muy puta estaba cogiendo a gusto, como así fue luego al salir. Yo tampoco aguanté más y le llene todas la vagina de mi leche caliente. En cuanto la sintió, ella misma se sacó mi verga y agachándose delante mío me limpió la verga con su boca como si una experta. Desde mi posición podía verle la vagina, toda abierta escurriendo un líquido blanquisco, mezclado con sus jugos. Se levanto y me besó, metiéndome la lengua mientras se mezclaban nuestras salivas y los restos de mi semen. Le la vagina y estaba encharcada, le resbala por los muslos. Que morbo verla Enseguida me quitó la mano y me dijo que no la limpiara, que afuera había un típo que la estaba esperando y que se lo iba a traer para que el la limpiera y se la dejara súper limpia. Ella a cambio le haría una buena mamada. estaba echa una perra, yo quería ver si aquello era verdad, pero no hubo suerte. Imagino que algunos de los que salieron del WC comentaron lo que pasaba dentro y el tío con el que entró se asqueó de esperar o se pensó que otro se le había adelantado. El caso es que después de tomarnos un cerveza en ese local nos metimos en otra discoteca.
Serían ya más de las 2 de la mad**gada y nada más entrar mi mujer fue agasajada por uno chicos, los vecinos de la terraz que se habían masturbado mientras ella se exhibia delante de ellos. Mi mujer estaba muy caliente,. pueden imaginar como iba con todo lo que había echo esa noche. Pasar un día así es una locura, ella enseguida me dijo al oído ” cariño…ummmmmmm……..estoy muy caliente, necesito vergas….vámonos para el hotel que quiero que tu y los vecinos me folljan entre todos hasta que me salga su leche por la orejas…”.Le guiñé un ojo y le dije que lo estaba deseando, no me dio tiempo a moverme, enseguida se acerco a uno de los chicos le dio un beso mientras ella con su mano derecha le sobaba el paquete. Cuando otro de lo chavos quiso manosearla, ella se abrazó a su cuello y mientras le hablaba al oído él no dejaba de masajearle las tetas por encima del corpiño mientras que al que acababa de besar le sobaba las nalgas por debajo de la mini y le metía los dedos en el coño, este hizo un gesto de sorpresa y los sacó batidos de un líquido pegajoso, ella los tomó con la mano y se los llevó a la boca chupándole los delos como ella solo sabe hacer. Todo ocurrió muy rápido, de pronto ya estaba abrazada por dos de ellos, mientras con las manos les hacia el gesto de que se les iba a mamar la verga mientras les decía a ellos y a mi ” quiero sus vergas…….quiero mamarlas y que me penetren como a una puta callejera…..”.
En el camino al hotel la estuvimos metiendo mano por todos lados. Ella se dejaba y se notaba que estaba muy caliente. Me miraba y se relamía de gusto mientras me decía que iba a saber lo puta y guarra que era la madre de mis hijos, que se iba a dejar coger por toldos sus agujeros hasta no aguantar más. Ellos no entendían nada de lo que me decía pero solo de verla y oír decir lo puta que era, se frotaban la verga. Justo antes de llegar al hotel les dijimos que entraran ellos primero y que luego lo haríamos nosotros. De esta forma por lo menos, en recepción, no sabrían que íbamos a hacer. Además los chavos, estaban tan calientes que iban haciendo mucho escándalo, y eso que solamente eran dos. Les dijimos que los veíamos en nuestra habitación.
Así lo hicimos y no acabábamos de entrar cuando tocaron a la puerta. Eran , los dos chicos anteriores. cuando entraron mi esposa los recibió con un buen beso a los dos, se inco delante de ellos y sacándoles sus vergas se las metió alternándolas en su boca, mamándolas como una perra en celo. Chupaba con tantas ganas que los muchachos no le aguantaron nada y enseguida comenzaron a echar chorros de leche en su cara y boca. Ella seguía mamándoles hasta no dejar ni una sola gota en sus vergas. Había que verle la cara de puta que tenía, una viciosa con aquellas coletas salpicadas de leche y los labios y su cara desbordando semen de aquellos chicos. Yo me estaba masturbando de ver lo puta que se había vuelto mi santa esposa y si aguantar más la tome por detrás, metiéndole la verga , y con un ritmo frenético bombeándola a mas no poder la hice gemir como una perra. Los chavos intentaban taparle la boca con las manos, para que no se oyera tanto escándalo pero fue imposible, quedo tendida en el suelo mientras pedía más verga” quiero más…cabrones………….cójanme más. Darme otra verga…..soy una puta………cojanmeeeeeeeee”. No aguante y me vine en su vagina descargando nuevamente dentro de ella. La escena era de lo más morbosa. Mi mujer estaba en el suelo apoyada en sus rodillas y con la cara apoyada en el suelo llena de semen, con el maquillaje que llevaba le daban un toque vulgar y vicioso. Su culo levantado, ofrecido hacia nosotros tres, las piernas muy abiertas y chorreándole semen por el las piernas, escurriendo un hilo blanco de esperma a la alfombra. los tres estábamos desnudos de cintura para abajo y teníamos nuestras vergas en la mano, nos masturbabamos mientras mirábamos a la puta de mi mujer como nos insultaba y nos pedía que la metiéramos la verga, que la perforaramos. Así estábamos cuando tocaron nuevamente a la puerta. Pensé que algún cliente del hotel se había quejado de la escandalera de mi mujer y que alguno de recepción venía a llamarnos la atención. No me dio tiempo ni de acercarme a la puerta, ni siquiera para no dejar ver lo que había dentro o de taparme la verga. uno de ellos, abrió de par en par y allí había cinco más, y los dos vecinos que estaban ahí eran erik y pepe, los otros dos vecinos se llamaban Saul y Jonatan, y a los otros tres mas luego supe los conocieron en la discoteca y que eran del mismo lugar que ellos. Se llamaban hector, victor y luis, dijeron conoce que al llegar al hotel y cuando nos separamos para entrar, Eric les avisó por el celular diciéndoles que estaban con la puta de la vecina, que se la iban a coger con mi consentimiento, que era una perra en celo y que le habían metido mano, que si era una puta barata….etc…..Bueno que se pusieron de acuerdo y los invitaron a la fiesta.
No quiero extenderme, solamente les diré que la fiesta duró hasta casi la hora de cenar del día siguiente. Durante todo ese tiempo solamente paramos para comer algo, El resto de la noche y todo el dia siguiente estuvimos cogiendonos a mi mujer por todos sus agujeros. Nos la cogimos de uno por uno, anal, vaginal y oral, le hicimos doble penetración y de tres en tres oral, anal y vaginal y hasta en una ocasión entre los siete se la cogieron a la vez mientras yo me pajeaba. Eric se acostó en el suelo boca arriba, ella se sentó de espalda en su verga metiéndosela por el culo recargada de espaldas, hector se turnaba primero con pepe para metersela por la vagina y victor y Luis se la metieron en su boca. Mientras a los otros dos usaban sus manos para masturbarse. Esa escena la tengo grabada en la mente, era realmente alucínante ver como la penetraban turnándose y ella no paraba pedirles mas, se la turnaron uno tras otro y sobre todo como fueron llenando de leche su culo y vagina, pero lo que nunca imagine es lo puta que podía ser mi señora, ahora ya toda una puta. No se cuantas veces se vino ella pero si se que cada uno se vino dentro de ella por lo menos siete u ocho veces. Yo no pude tantos, pase cuatro veces y luego estuve masturbándome mientras miraba el espectáculo. Ya a la hora de cenar se despidieron de ellos,
Al día siguiente dejamos el hotel y regresamos a nuestra vida con nuestros hijos. Esto ocurrió hace unas semanas y logre ver a mi esposa convertida en una prostituta. Ella es una grandísima puta, se ha vuelto muy vulgar y se pasa el día imaginando por quien se quiere dejar coger